Se cumplió una semana sin él.
A la musa, que tenía más de un año sin ver, se le ocurrió hacer acto de presencia a las tres de las mañana, así que tuve que levantarme de la cama y hacerle una reparación de emergerncia al conector del teclado. Dos horas y media después, cuando finalmente había conseguido una linea base bastante decente para el intro y estaba a punto de grabarla, la chingadera ésa hizo corto y explotó, ahora sí deveras ya no sirve. Toda mi filosofía Pesimista No-ortodoxa se quedó dormida en la cama, asi que, sin su intervención, me encabroné (sí, ése es el verbo), grité, arrojé cosas, rompí un vidrio y me corté. Lo peor es que en mi furia ciega lacé por la ventana, entre otras cosas, el cuaderno en el estaba trabajando. Como en la mañana, mientras tenía mi ataque de histeria colectiva, estaba lloviznando, el cuaderno se mojó, la tinta se desvaneció y ahora, una vez más, no tengo nada.
No tengo absolutamente nada que no sea sueño, y mis vecinos del barrio tuvieron a bien hacer una fiesta colectiva justo bajo mi ventana. No puedo dormir ni en mi propia casa, no creo que a Woolf se le hubiera occurido nunca considerar esta clase de inconvenientes de la vida moderna, así que estoy pensando escribir un ensayo: "un cuchitril silencioso para uno solo". Cerraron una calle, contrataron sonido y bandas, y, aparte de sus cumbias y salsas, yo ya no escucho ni mis pensamientos. Y aún así no puedo dejar de pensar en todo lo que ocurrió esta mañana desde que se apareció la musa. Demasiada adrenalina en mi sistema.
Tenía años que no me sentía así. Me gustaría poder decir que es agradable o increiblemente doloroso a secas, pero es más bien masoquista el asunto.
1 comentario:
Que bueno que regresó tu blog ... bueno: ni había notado que se había ido, pero: que bueno que regresó.
¿Y cuando por fin vas a dar un concierto, o algo al estilo, ni se si todavia se dice concierto.... o si prefieres: sesión, (iba a ecribir más sinonimos, pero ya no me se ocurre ninguno)......?
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