9/23/2008

Pleasure and Pain (o mucho ruido y pocas nueces)

I was just kindly reminded why I stopped doing boys.
Y no tiene nada que ver con el hecho de que me desagrade o no el oír eso de que me gusta el arroz con popote.
No. Eso me pasa por abrir la bocota.
Después de que no besé a quien quería no he vuelto a verle, entré en la estúpida actitud de "yo me lo ahorro... y no seré quien llame (al menos durante dos semanas), que demuestre algo de interés!", y, obviamente, no ha llamado; así que le pedí a un amigo (que me gusta pero ya está pedido y dado) que me presentara a un primo que se le parezca, y él no lo ha hecho, por lo que me quejé con otro amigo del primer amigo. El amigo dos tuvo a bien arreglarme una "cita" con un primo suyo, y yo estúpidamente acepté. La cosa consistía en ver un maratón de House MD.
Llegué a la casa del sujeto en cuestión. Él, House MD y yo. Como tres horas, dos temporadas y cinco chelas después, el tipo aún no había hecho nada -incluso hubo un momento en que me fuímos sólo House y yo, porque él se fue ¡a jugar en la computadora! Asi que, cuando llegamos a la temporada que sí había yo visto completa, me levanté, ante lo cual él preguntó que cuál era el problema, y en esta parte del relato me citaré: "bueno, tengo la seguridad de que ambos sabemos que no vine aquí a ver televisión, y si bien sé que ni a modelo de catálogo llego, sigo siendo Kenshin Fa, Kenshin Fa The First and The Last, y ya he tenido suficiente de tu evidente falta de interés." Entonces él decidió hacer algo... y si lo hizo durante cinco minutos fue mucho. Me besó. Yo ya no estaba de humor. Lo rechacé. Se puso violento. Eso me exitó. Pero el gusto no me duro nada. Acabó cuando yo apenas empezaba. Por un momento pensé en pedir mi dinero de vuelta, pero recordé que eso de "100% satisfacción garantizada (o te devuélvo tu dinero)" sólo aplica conmigo.
Eso me pasa por resistirme a llamar a la persona con quien sí quiero estar.

No hay comentarios.: