12/29/2008

Revenge (Before the Nightmare)

Dicen que los sueños son respuestas a incognitas que no sabemos cómo plantear. Dicen que el inconsciente se "libera" cuando duermes. Dicen...
Y yo iba llegando al trabajo para descubrir que habíamos cambiado de giro y ahora vendemos carnitas de jabalí. Hasta ahi, todo bien, pero después me dijeron que teníamos una súper "exclusiva". Resulta que el fin de semana un jabalí había atacado a una persona, ésta había perdido el brazo y nosotros podíamos vender ese brazo cocinado. Me entró curiosidad por saber a qué sabía la carne humana, una especie de instinto canibal que no me conocía se había activado, pedí probarlo y lo sacaron, ya cocinado, de una vitrina que ni sabía que teníamos. Al ver el brazo, con mano, dedos y todo, un "algo" me hizo voltear a ver la parte izquierda de mi torso: yo no tenía brazo. Entré en una especie de estado de shock, tratando de recordar qué había pasado, pero no recordaba nada hasta ese momento en que llegué al trabajo. Mientras tanto, "la jefa" estaba eufórica haciendo cuentas de los costos y cuando termino le pasó la hoja a "el jefe" quien me comunico que un taco del brazo me costaría $9981, entonces me sentí como traicionado y tenía una combinación de sensaciones entre asco, dolor y repugnacia; no me molestaba que fueran a venderlo en realidad, lo que me molestaba es que quisieran venderme mi propio brazo, pero eso sí, aún discapacitado como estaba me haría el gran favor de permitirme seguir trabajando con ellos y lo mejor es que me pagarían la mitad de lo que ganaba, ¡qué afortunado había sido de encontrarme con una jefa así, debía estarle agradecido!
Salí asqueado y me senté en la banqueta. En la esquina había un puesto de revistas y pude leer la noticia en uno de los periódicos colgados: el sábado había sido secuestrado saliendo del trabajo, de alguna forma terminé en la marqueza donde fui atacado por un jabalí, aúnque logré matar al animal rabioso, este me había mordido y me amputaron el brazo para salvarme la vida. Comencé a caminar hacia el metro y los recuerdos fueron apareciendo poco a poco. Decidieron no abrir el viernes y quien tuvo que pagar el "chiste" con su día libre fui yo, yo pensaba ir a ver a Astrolabio tocar ése día pero no, me la tragué, como otras tantas de esas chistosadas que ya me había hecho en el mes, y fui a trabajar. Si no me la hubiera tragado y los hubiera mandando al diablo no estaría mutilado. He perdido tanto en este tiempo. En el metro vi a Amentí y Astrolabio, que iban a mi encuentro, los abracé y empecé a llorar.
Y llorando fue como desperté a mi último día de trabajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si no la controlas... no la fumes!!!! jajaja asi me dice "mi dueño" cuando le cuento mis pesadillas que a comparacion de la tuya... nada que ver, aun no afloran mis instintos canibalescos y menos auto-canibalescos (me gusto la rolita.... O o) como dices que te va? no te he visto en el msn (te extraño)